Charles de Gaulle pronunció en vida una de las frases que pasará a la historia: “El fin de la esperanza es el comienzo de la muerte”.
Lo que no esperaba es que a su muerte en 1970 Richard Nixon, presidente de EEUU, dijera: “Hoy es un gran día para Francia” en su visita a dicho país precisamente con motivo de su muerte.
Metedura de pata que aunque no llega a la altura del escándalo Watergate, ya anunciaba de lo que sería capaz el norteamericano.