A mediados del siglo XIX se anunció a bombo y platillo un gran descubrimiento, el del protoplasma básico del que había surgido la vida.
A este protoplasma, del que supuestamente se había tomado las primeras muestras del lecho marino de las costas de Irlanda, se le llamo “Bathybius haeckeliii”.
Con el descubrimiento se pensó que la sustancia viscosa se podía encontrar en todos los mares pero científicos descubrieron el pastel. Se trataba de barro, que unido con alcohol tiene apariencia de vida propia.
EL “descubridor” fue el biólogo británico Thomas Henry Huxley.