Justin Fashanu comenzó a destacar como jugador de futbol en la primera división inglesa cuando jugaba en el Norwich City. Demostración de ello fue su fichaje en 1981 por el Nottingham Forest por 1 millón de libras esterlinas. Lo que no era “oficial” en ese momento era su condición sexual, aunque él lo tenía claro.
Prueba de ello fue lo que años más tarde publicó en su biografía su por entonces entrenador del Nottingham, Brian Clough al enterarse de sus salidas nocturnas. Según cuenta en su libro la conversación con el jugador fue así: “Si quieres una barra de pan, ¿adónde vas? Al panadero, supongo. Si quieres una pierna de cordero, al carnicero.
Entonces, ¿Por qué sigues yendo a esos malditos clubs de maricones?”.
Tras aquello a Fashanu le apartaron del equipo y se marcho a tratar de seguir jugando en equipos de Estados Unidos y Canadá antes de volver al Reino Unido para jugar en el Manchester City, West Ham y Leyton Orient. En este último le llegó la “puntilla”.
El 22 de octubre de 1990, el diario sensacionalista “The Sun” publicó una entrevista con el jugador en la que se declaraba homosexual, y daba detalles de relaciones entre las que incluía una con un parlamentario conservador y casado.
Desde ese momento todo cambió, su hermano (también futbolista) dijo de él que era un paria, y jugadores de otros clubs no pararon de realizar comentarios que terminaron por conseguir que Fashanu volviera a dejar Inglaterra para ir a Canadá, Escocia y terminar en Nueva Zelanda debido a la constante persecución de medios, compañeros y aficionados.
Fue acusado en Estados Unidos de abusos sexuales y aunque no llego a ser detenido, en su vuelta a Londres, presionado y deprimido apareció ahorcado en un garaje en Shoreditch (Londres). Sus últimas palabras las dejo en una nota “Me he dado cuenta de que ya he sido declarado culpable.
No quiero dar más preocupaciones a mi familia y a mis amigos. Espero que el Jesús que amo me dé la bienvenida; al final encontraré la paz”. Nunca se probó que hubiera cometido abusos sexuales.
