En la batalla de Angincourt en 1415, los franceses propusieron cortarle el dedo corazón a los prisioneros de guerra, ya que sin ese dedo no podrían disparar jamás sus arcos.
Sin embargo, los ingleses ganaron la batalla y les mostraron el dedo corazón en señal de desafío. Otras versiones indican que mostraban los dedos índice y corazón (V), como muestra de la victoria.