El dolor de rodillas es algo muy molesto que te puede ocasionar una calidad de vida inferior. Te das cuenta de que no puedes hacer cosas que antes sí podías. Puedes notar de repente un pinchazo que te paraliza y prácticamente no puedes ni andar.
Es un fastidio, pero… ¿Por qué duelen las rodillas?. Hay varias razones por las que tus rodillas pueden darte problemas. Puede ser porque te hayas lesionado, ya sea practicando algún deporte o por un accidente. La artritis es otra causa común de dolor de rodilla. Y si tienes sobrepeso, ese peso extra puede suponer un gran esfuerzo para tus rodillas y provocar también dolor.
Si te duele la rodilla, lo mejor que puedes hacer es acudir a un médico. Ellos pueden ayudar a diagnosticar el problema y recomendar el mejor tratamiento. Con los cuidados adecuados, podrás volver a la normalidad y disfrutar de todas las actividades que te gustan.
¿Qué se puede hacer cuando te duele la rodilla?
Descansa y evita cualquier cosa que te cause molestias. Aplica hielo en la rodilla. Para minimizar la hinchazón, mantén la pierna tan alta como sea posible. Coloca una venda elástica o mangas elásticas en la rodilla para que te sirva de apoyo y protección.
Toma analgésicos, como el ibuprofeno y el naproxeno. Prueba una crema o pomada que contenga mentol o capsaicina. Estos ingredientes pueden ayudar a aliviar el dolor. Considera la posibilidad de utilizar una rodillera si tienes un dolor persistente. Si tu dolor es intenso, tu médico puede inyectar un medicación con corticoides en la articulación de la rodilla.
La fisioterapia puede ayudarte a fortalecer los músculos que rodean la rodilla y a mejorar la amplitud de movimiento. Los ejercicios que estiran y fortalecen los músculos de la pierna pueden ayudar a reducir el dolor y a prevenir más daños en la rodilla. Tu fisioterapeuta también puede enseñarte a utilizar correctamente las muletas, si las necesitas.
Si los tratamientos conservadores no alivian el dolor, puedes necesitar una intervención quirúrgica para reparar o sustituir las superficies articulares dañadas. En algunos casos, los cirujanos también pueden realinear los huesos que rodean la articulación de la rodilla para mejorar la función y aliviar el dolor.
La mayoría de las personas que se someten a una operación de rodilla experimentan mejoras significativas en su dolor y en su capacidad para volver a las actividades normales. Sin embargo, la cirugía de rodilla puede no aliviar el dolor en todos los casos. Tú y tu médico podéis discutir los riesgos y beneficios de la cirugía para decidir si es la opción de tratamiento adecuada para ti.
¿Por qué me duelen las dos rodillas?
Los motivos más frecuentes son los problemas de menisco, la tendinitis y las anomalías del cartílago cuando las molestias se limitan a una zona. Eso implica lesiones relacionadas con el deporte. Cuando duelen las dos articulaciones, suele ser por una mala alineación o un mal funcionamiento de la rótula.
Si tienes dolor en ambas rodillas, es importante que consultes con un médico para determinar la causa. El tratamiento variará en función de la enfermedad subyacente que cause el dolor. En algunos casos, como las roturas de menisco o la artritis, puede ser necesaria la cirugía. Sin embargo, existen muchas opciones no quirúrgicas para tratar el dolor de rodilla.
¿Cómo saber si hay derrame de líquido en la rodilla?
Hay algunos signos que pueden indicar una fuga de líquido en la rodilla:
- Hinchazón en la rodilla o alrededor de la articulación
- Sensación de calor en la zona afectada
- Enrojecimiento o decoloración de la piel
- Aumento del dolor o la rigidez en la articulación de la rodilla
Si experimentas alguno de estos síntomas es importante buscar atención médica de inmediato para descartar una afección subyacente más grave. Es probable que tu médico realice una exploración física y puede solicitar pruebas de imagen, como una resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico.
Una vez determinada la causa de la fuga de líquido, puede iniciarse el tratamiento.
¿Cuáles son los síntomas de la artritis en las rodillas?
Los síntomas de la artritis son: dolor en las articulaciones, rigidez o edema que se produce por la mañana o después del ejercicio. En la articulación o la columna vertebral, hay una limitación de la amplitud de movimiento. La piel que rodea la articulación está sensible y enrojecida.
Puede haber calor, sonidos anormales de las articulaciones (crepitación) y deformidades visibles. La artritis también puede provocar una fatiga general y una disminución del nivel de actividad.
¿Qué remedio casero es bueno para el dolor de rodilla?
Duerme lo suficiente. Las actividades habituales pueden suponer una gran tensión para la rodilla, así que tómate un descanso para reducir este tipo de tensión. Deja pasar un tiempo para que la lesión se cure antes de continuar con tu actividad si la lesión se ha curado.
La terapia de hielo se utiliza para tratar tanto el dolor como la inflamación.
El calor reduce las molestias y la inflamación, además de elevar la zona lesionada para mejorar el flujo sanguíneo.
La compresión con una venda elástica puede ayudar a reducir la hinchazón.
Envolver la rodilla con una toalla o llevar calcetines de compresión hasta la rodilla también puede ser eficaz.
Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento son importantes para tratar y prevenir las lesiones de rodilla. Un fisioterapeuta puede ayudarte a crear un programa de ejercicios personalizado que satisfaga tus necesidades.
¿Cuándo ir al médico por un dolor de rodilla?
Si tus molestias en la rodilla fueron causadas por un impacto especialmente fuerte o si también tienes: una hinchazón importante, enrojecimiento, dolor y calor alrededor de la articulación, pide una cita con tu médico.
Además, si has tenido una lesión previa en la rodilla o experimentas un dolor continuo que no se alivia con los medicamentos, debes acudir al médico. Si tienes 50 años o más y experimentas algún dolor nuevo en la rodilla, pide una cita para ver a tu médico lo antes posible, ya que puede tratarse de un signo de artritis.
¿Cómo se detecta la artrosis de rodilla?
El diagnóstico se establece a partir de las descripciones de los síntomas del paciente, así como de la exploración de la rodilla. Si el paciente tiene hinchazón en la rodilla, se puede extraer líquido articular para analizar y confirmar que las características son típicas de la artrosis.
Las radiografías de la rodilla pueden mostrar indicios de estrechamiento del espacio articular, espolones óseos y cambios en la alineación de los huesos que forman la articulación de la rodilla. A veces se necesitan estudios radiográficos especiales para evaluar plenamente la artrosis de rodilla. La resonancia magnética (RM) puede utilizarse para detectar la artrosis temprana o para evaluar la gravedad de la enfermedad.
El diagnóstico de la artrosis de rodilla suele basarse en el cuadro clínico y no requiere confirmación de laboratorio o radiográfica. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario realizar más pruebas para descartar otras posibles causas de dolor de rodilla, como una infección o una artritis reumatoide.
¿Cómo curar el derrame de líquido en la rodilla?
Para minimizar la hinchazón, ponte hielo en la región, mantenla elevada y envuélvela con un vendaje. En ocasiones, el traumatólogo puede decidir que es necesario realizar una punción articular para drenar el líquido filtrado.
En este caso, el procedimiento se realiza con anestesia local y consiste en hacer una pequeña punción en la piel sobre la zona del derrame y drenar el líquido presente. Tras el procedimiento, es esencial aplicar hielo durante al menos 20 minutos y mantener la pierna elevada para que el líquido no vuelva a acumularse. Si hay demasiado derrame, se puede realizar otro procedimiento de drenaje.
Sin embargo, la mayoría de las veces el derrame se resolverá por sí solo con algunos cuidados básicos. Es importante evitar cualquier actividad que pueda agravar la afección y descansar la articulación todo lo posible. Si experimentas dolor, los medicamentos de venta libre o con receta pueden ayudar.
¿Cómo se quita el líquido sinovial de la rodilla?
La artrocentesis es un procedimiento que se realiza para extraer líquido de la rodilla. La presión sobre la articulación puede aliviarse extrayendo líquido de la misma. Para tratar la inflamación, el médico puede inyectar un corticoesteroide en la rodilla tras aspirar el líquido articular.
Se introduce una aguja en el espacio articular y se extrae líquido. Puedes sentir presión cuando la aguja entra en la articulación. Algunas personas sienten una breve sensación de escozor. El procedimiento suele durar menos de 15 minutos
La artrocentesis también puede utilizarse para extraer pequeños trozos de hueso o cartílago llamados cuerpos sueltos de la rodilla. Los cuerpos sueltos pueden desarrollarse en la articulación y causar dolor o inflamación. El médico buscará cuerpos sueltos en el líquido que se aspira de la articulación. Si se encuentra alguno, se eliminará.
Es posible que tengas algunas molestias después de la intervención. El médico te dará instrucciones específicas sobre cómo cuidar la rodilla.
¿Qué se debe hacer cuando se derrama el líquido de la rodilla?
Un derrame articular es una acumulación de líquido en la articulación, casi siempre líquido sinovial o sangre, que provoca hinchazón y, en muchas situaciones, dolor intenso.
Cuando la sangre se filtra en una articulación, se llama hemartrosis. Si la cantidad de líquido es pequeña y sólo causa un dolor o una hinchazón menores, puede no ser necesario ningún tratamiento. Sin embargo, si se produce un derrame importante, puede causar molestias importantes e interferir en la actividad diaria.
Hay varias cosas que pueden hacerse para tratar un derrame articular:
- Descansa la articulación: Evita las actividades que supongan un esfuerzo para la articulación, como correr o practicar deportes de alto impacto.
- Poner hielo en la articulación: Aplicar hielo en la zona afectada puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.
- Comprime la articulación: Llevar una venda de compresión elástica también puede ayudan a reducir el dolor y la hinchazón.
- Eleva la articulación: Mantener la articulación afectada elevada por encima del nivel del corazón también puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.
- Toma analgésicos de venta libre: el paracetamol o el ibuprofeno pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Aplica calor: Aplicar una almohadilla térmica en la zona afectada puede ayudar a aflojar las articulaciones y los músculos rígidos.
- Prueba la fisioterapia: Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para estirar y fortalecer los músculos que rodean la articulación, lo que puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la amplitud de movimiento.
¿Qué es mejor para el dolor de rodilla frío o calor?
El flujo sanguíneo disminuye con el frío, y los vasos sanguíneos se dilatan con el calor. El calor, en cambio, favorece la cicatrización al estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Podríamos decir que el frío estimula la desinflamación y el calor la curación.
Entonces, ¿Cuál es mejor para el dolor de rodilla?
Algunas personas confían en la terapia de frío, mientras que otras consideran que el calor es más eficaz. En última instancia, depende de cada persona experimentar y ver qué es lo que mejor le funciona. Si tienes dolor crónico de rodilla, tal vez quieras consultar con un fisioterapeuta para desarrollar una plan de tratamiento que incluya tanto la terapia de frío como la de calor.
