¿Por qué los perros y los gatos se odian?

Hay una razón por la que a los gatos y a los perros se les llama a menudo enemigos naturales: ¡no se llevan muy bien! Pero, ¿a qué se debe esto? ¿Los gatos odian por naturaleza a los perros, o viceversa? Pues resulta que hay algo más que eso. Veamos con más detalle las razones por las que estos dos animales parecen no soportarse.

La razón por la que perros y gatos se odian es muy sencilla: el impulso natural del perro le lleva a perseguir al gato, mientras que la inclinación natural del gato le lleva a huir. El instinto es sólo una parte de la ecuación; hay muchas distinciones entre estas dos especies, como la forma de comunicarse.

Los perros son animales sociales que dependen de los ladridos y otras vocalizaciones para expresarse, mientras que los gatos utilizan una variedad de sonidos, como maullidos, ronroneos y siseos, para comunicarse. Esta diferencia en la forma de comunicarse puede dar lugar a malentendidos y conflictos.

Otra razón por la que perros y gatos se odian es porque tienen estilos de vida diferentes. Perros suelen ser activos durante el día y duermen por la noche, mientras que los gatos son más activos por la noche y duermen durante el día. Esto puede dar lugar a conflictos si los dos animales no tienen suficiente espacio para coexistir pacíficamente.

Los perros también tienen un sentido del olfato mucho más fuerte que los gatos, lo que puede resultar abrumador para un gato. Los gatos también dependen en gran medida su sentido del olfato para comunicarse, por lo que el olfateo constante de un perro puede ser muy intrusivo.

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Por último, los perros y los gatos son simplemente animales diferentes con necesidades y preferencias distintas. No son aliados naturales, y no es realista esperar que se conviertan en mejores amigos. Sin embargo, con paciencia, comprensión y un poco de esfuerzo, es posible.

 

 

 

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¿Qué hacer si un perro ataca a un gato?

Si un perro ataca a tu gato, es probable que éste sufra daños. Por ello, debes actuar con rapidez para que el felino se recupere de las lesiones. Si tu gato tiene heridas graves, debes prestarle inmediatamente los primeros auxilios y llevarlo al veterinario lo antes posible.

Si las lesiones del gato no son graves, puedes seguir estos pasos:

  • Intenta distraer al perro haciendo ruidos fuertes o lanzándole algo.
  • Coge a tu gato y llévalo a una zona segura, lejos del perro.
  • Si el perro sigue atacando, utiliza una botella de spray o una manguera de agua para disuadirlo.
  • Ponte en contacto con el control de animales local o con la policía si el perro no está bajo el control del propietario.
  • Lleva a tu gato al veterinario lo antes posible para que lo revise.

La prevención es la mejor medicina cuando se trata de ataques de perros. Si tienes un gato, toma medidas para mantenerlo a salvo de los perros agresivos. Por ejemplo, mantén a tu gato dentro de casa.

¿Cómo hacer que mi gato y mi perro se lleven bien?

Si tienes un gato y un perro que no parecen llevarse bien, hay algunas cosas que puedes intentar para que se lleven mejor. Una cosa que puedes hacer es darles de comer a la vez en habitaciones separadas para que no tengan que competir por la comida.

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Puedes intentar entrenar a tu perro para que se tranquilice cuando esté cerca de tu gato. Y asegúrate de dar a cada mascota mucha atención y cariño para que no se sientan excluidos o celosos.

Con un poco de paciencia y esfuerzo, tu gato y tu perro pueden aprender a llevarse bien e incluso hacerse amigos.

¿Por qué los gatos atacan a los perros?

Cuando entra un nuevo perro en casa, suele haber tensión entre el gato y el perro. Como el gato era antes el “rey del castillo”, cuando llega, no siempre está de acuerdo en compartir su espacio, su atención, etc. con el nuevo miembro de la casa, y este rechazo se expresa atacando al perro.

También hay otros motivos que pueden llevar a un gato a atacar a un perro, como por ejemplo

  • El perro intenta comerse la comida del gato.
  • El perro juega demasiado duro y el gato se siente amenazado.
  • El perro ocupa el lugar favorito del gato en el sofá o la cama.
  • El perro está ladridos y el gato quiere que deje de hacerlo.

Sea cual sea el motivo, si un gato se siente amenazado o molesto por un perro, es probable que ataque.

¿Qué pasa si un gato araña a un perro en el ojo?

El ojo del perro puede irritarse y enrojecerse, y el perro puede parpadear o entrecerrar los ojos más de lo habitual. Las garras del gato también pueden provocar una infección. Si el ojo del perro está gravemente herido, puede ser necesario que lo trate un veterinario.