Dar huesos a tu perro es una tradición tan antigua como el tiempo. Pero, ¿es realmente seguro? ¿Cuáles son los peligros de dar huesos a tu perro? Sigue leyendo para averiguarlo.
A los perros les encantan los huesos, y parecen la golosina perfecta. Sin embargo, dar huesos a tu perro puede ser bastante peligroso. Los huesos pueden astillarse y romperse, haciendo que tu perro se atragante o sufra lesiones internas. También pueden causar obstrucciones en el sistema digestivo de tu perro.
Así que, aunque pueda parecer una buena idea dar a tu perro un hueso, es mejor evitar hacerlo.
¿Qué pasa cuando los perros comen huesos?
La FDA ha recibido informes de perros que han enfermado tras comer huesos comerciales. Estas enfermedades incluyen
- Obstrucción gastrointestinal (bloqueo en el tracto digestivo)
- Asfixia
- Cortes y heridas en la boca o las amígdalas
- Hemorragia interna
- Prolapso rectal (protrusión de tejido a través del recto)
Los cachorros y los perros pequeños corren un riesgo especial de sufrir estos problemas porque tienen la boca y la garganta más pequeñas. Sin embargo, un perro de cualquier tamaño puede atragantarse con un hueso o sufrir otras lesiones graves.
¿Qué huesos son malos para los perros?
Algunos huesos pueden ser peligrosos para los perros, según su tamaño y forma. Los huesos pequeños y afilados pueden astillarse y causar daños en el tracto digestivo, mientras que los huesos más grandes pueden suponer un peligro de asfixia. Los huesos cocidos de cualquier tipo también son peligrosos porque pueden astillarse fácilmente.
Es mejor evitar dar a tu perro cualquier tipo de hueso a menos que estás absolutamente seguro de que es seguro.
¿Qué tipo de huesos se le puede dar a los perros?
Sólo asegúrate de que estén crudos, ya que los huesos cocidos pueden astillarse y causar problemas. Los huesos de médula son una gran opción, ya que están repletos de nutrientes y minerales. A tu perro le encantará masticarlos, y a ti te encantará saber que está recibiendo una un placer saludable.
Si buscas algo diferente, prueba los cuellos de pollo o de pavo. Son perfectos para los perros pequeños que no pueden manejar huesos más grandes. Además, ¡harán un buen ejercicio de tanto masticar!
Sea cual sea el tipo de huesos que elijas, supervisa siempre a tu perro mientras los disfruta. De este modo, así podrás estar seguro de que se mantiene a salvo y no se traga ningún trozo grande.
¿Qué hacen los huesos en los perros?
Los huesos no son un alimento ideal para los perros porque no proporcionan un buen aporte nutricional: contienen muchas proteínas, pero éstas son de baja biodisponibilidad. Y, aunque los huesos aportan fósforo y calcio, hay otros alimentos más digeribles que también contienen estos elementos.
¿Qué pasa si le doy patas de pollo a mi perro?
Las patas de pollo ofrecen muchos beneficios a los perros y gatos, como el apoyo a la salud de las articulaciones gracias a la glucosamina y la condroitina. También pueden servir como cepillo de dientes comestible, ayudando a mantener las encías y los dientes sanos.
Aunque las patas de pollo deben darse a las mascotas con moderación, ya que tienen un alto contenido en grasa. Por tanto, dar a tu perro o gato demasiadas patas de pollo puede provocar un aumento de peso.
¿Cuánto tarda en digerir un perro un hueso?
Se calcula que la digestión de la comida húmeda en los perros dura entre 4 y 5 horas, mientras que la de la comida seca puede durar hasta 8-12 horas.
Y el tiempo que tarda un perro en digerir un hueso puede variar mucho según el tamaño y el tipo de hueso. Por ejemplo, los huesos de pollo suelen digerirse mucho más rápido que los huesos de vacuno de mayor tamaño. En general, los huesos más pequeños se digieren más rápido que los grandes.
¿Qué pasa si un perro se come un hueso de costilla de cerdo?
Los huesos pueden ser peligrosos para tu perro, independientemente de cómo se cocinen. El calentamiento provoca un cambio en la estructura del hueso y hace que los nutrientes desaparezcan. La consistencia cambia y, como resultado, los trozos de hueso pueden herir gravemente a tu perro.
Si tu perro come un hueso de costilla de cerdo, vigílalo durante los días siguientes y asegúrate de que no empieza a mostrar signos de malestar. Si lo hace, llévalo al veterinario inmediatamente.
¿Por qué los perros no pueden comer huesos de pollo?
Sí, los huesos crudos están bien, pero cocidos: los veterinarios no recomiendan dar a los perros huesos de pollo cocidos bajo ninguna circunstancia. Pueden perder agua y colágeno durante el proceso de cocción, lo que puede aumentar el riesgo de astillamiento.
¿Cómo saber si mi perro tiene un hueso en el estómago?
La mayoría de las veces, cuando un perro o un gato ingiere algo que no debería, experimentará síntomas como vómitos de comida o bilis, pérdida de apetito y cansancio general. Si tu mascota presenta alguno de estos signos y sospechas que puede haberse comido un hueso, lo mejor es que acudas cuanto antes a un veterinario profesional.
Si no se trata, un cuerpo extraño en el estómago puede causar graves problemas de salud e incluso puede ser mortal.
