Los perros tienen hipo por la misma razón que las personas: porque algo les ha irritado el diafragma. En la mayoría de los casos, no hay una causa clara del hipo en los perros, pero puede producirse por comer demasiado rápido, beber demasiada agua después de comer o estar estresado.
El perro no sólo come la comida o la bebida, sino que también consume el aire adicional que se expulsa durante la digestión. Esto puede manifestarse en forma de hipo o flatulencia.
El hipo suele desaparecer por sí solo en unos minutos, pero si el hipo de tu perro es frecuente o grave, debes llevarlo al veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente.
¿Cómo se le quita el hipo a un perro?
Como la mayoría de los casos se resuelven en cuestión de minutos, debes saber que no es necesario hacer nada. Pero podemos masajear suavemente el cuello del perro para aliviar los síntomas. Si tu perro tiene hipo persistente, ponte en contacto con tu veterinario. Hay varias causas potenciales del hipo crónico o recurrente en los perros, entre ellas
Una obstrucción en el esófago
- Reflujo ácido
- Esofagitis (inflamación del esófago)
- Trastornos neurológicos
Tumores
Es probable que tu veterinario te recomiende una radiografía o una endoscopia para descartar cualquiera de estas posibilidades. El tratamiento se basará en la causa subyacente. Por ejemplo, si hay esofagitis, tu perro puede ser tratado con medicamentos. Si la causa es un tumor, tu perro puede necesitar cirugía.
¿Cuánto dura el hipo en perros?
Si el perro tiene hipo, nadie lo notará, ya que generalmente desaparece rápidamente. El ataque de hipo suele ser breve, durando sólo unos segundos, pero puede durar dos minutos o más. No es muy probable que continúe durante un periodo de tiempo prolongado.
Si el perro tiene hipo durante más de unos minutos, puede ser indicativo de una enfermedad subyacente y debes llevarlo al veterinario.
¿El hipo puede ser peligroso?
Si tiene hipo durante más de dos días, se clasifica como crónico y es una enfermedad grave. El hipo crónico no sólo es increíblemente molesto, sino que también puede dificultar el sueño o la alimentación/bebida. En algunos casos, hay consecuencias más graves, como la pérdida de peso por falta de apetito, el agotamiento y la deshidratación.
