Carlos fue rey de España desde el año 1516 hasta el año 1556 y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico desde el año 1519 hasta el año 1558.
Hijo de Juana de Castilla (la Loca), que aunque perdió la cabeza por su locura de amor por su marido Felipe de Habsburgo (el Hermoso), no tuvo problemas en lo tocante a la reproducción.
Fue una reina muy fecunda, tanto que el infante Carlos, que nació en la ciudad belga de Gante, vino al mundo en la letrina del palacio donde los reyes daban una cena con motivo de alguna celebración.
La reina, que ese día si disfrutaba de la fiesta, al terminar el opíparo banquete se sintió indispuesta.
Pensó ella que debido a la comida, por lo que se retiró a sus aposentos, pero los retortijones no cesaban y en una de las visitas al baño se encontró con la sorpresa de que quién apretaba era el niño que llevaba dentro.
Sin tiempo para reaccionar, alumbro al futuro rey en aquel lugar que otros utilizan con el propósito de desahogarse.
