La Mujer Maravilla (Wonder Woman), ¿Símbolo Feminista o Machista?

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Durante la Segunda Guerra Mundial, en el año de 1941 hace su aparición el primer número de La mujer maravilla, personaje creado por la Editorial DC Cómics, y publicada en la revista All Star Comics, dicho personaje nace en las vicisitudes de la guerra, por lo tanto se involucra en la misma como otros personajes de cómics de aquella época y también de post guerra.

Es curioso que pese a que es defendida como un símbolo feminista, varios de sus rasgos responden a un estereotipo machista.

La primera gran oleada de superhéroes se produjo con fecha posterior a 1938, en la que advino el primero de ellos, Superman.

Pero todos los héroes de la época eran masculinos. Uno de los consultores de DC Comics llamado William Moulton Marston observó esto, y pensó que era buena idea contrapesar la presencia masculina con una gran superheroína femenina.

De esa manera nació la Mujer Maravilla, quien, para justificar sus superpoderes, era de ascendencia divina, ya que su linaje procedía de los viejos mitos de la Antigua Grecia.

Pero Marston en sí mismo era una persona con varios conflictos en relación a las mujeres: por una parte las idealizaba como criaturas superiores y más nobles que los hombres, pero por la otra, lo hacía porque el natural de las mujeres (según él) eran la obediencia y la sumisión.

Por lo tanto, la historieta de la Mujer Maravilla mezcló estos elementos, haciéndola una mujer superior, pero también introduciendo elementos fetichistas y de bondage que, irónicamente a pesar de ser destinada a un público infantil, la hicieron enormemente hardcore, incluso para nuestra época.

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Así, dos de los atributos propios de la Mujer Maravilla, los brazaletes que pueden esquivar las balas y el látigo que amarra y obliga a decir la verdad, están cargados de implicancias fetichistas.

También otro elemento fetichista era la noción de que la Mujer Maravilla perdía sus superpoderes si era atada. Como curiosidad sobre el látigo de la verdad, está relacionado con el detector de mentiras, invento en el que el propio Marston estuvo involucrado.

Hay un comic de Wonder Woman escrito por Marston, donde ella rescata a muchas mujeres de la esclavitud a manos de un gran villano Nazi. Lo particular del asunto es que al final, las mujeres querían seguir siendo esclavas.

Wonder Woman le dice que no se preocupen, que en la Isla Paraíso una de sus chicas puede encargarse de todas y las van a tratar bien, no como los Nazis.

Cuando fue publicado el libro “La seducción del inocente” en los '50s, que llevó a la autocensura de los cómics, la Mujer Maravilla fue atacada por promover el lesbianismo.

El tono de la historieta se suavizó, y aunque la Mujer Maravilla experimentó varias mutaciones (en los '70s, en plena fiebre de películas hongkonesas, llegó a ser una karateka al uso), los elementos fetichistas de personaje fueron progresivamente desdibujados.

El propio Marston no estaba tampoco ahí para defender la concepción original del personaje, porque había fallecido de cáncer en 1947.