
En la década de 1840 se puso de moda entre las mujeres el tener aspecto pálido y ligeramente enfermizo. Para conseguir este efecto, dejaron de utilizar colorete en las mejillas y comenzaron a beber vinagre.
En la década de 1840 se puso de moda entre las mujeres el tener aspecto pálido y ligeramente enfermizo. Para conseguir este efecto, dejaron de utilizar colorete en las mejillas y comenzaron a beber vinagre.