
En Italia, con la llegada de la Navidad, es costumbre regalar a amigos y familiares un dulce típico llamado panetone.
Unas navidades, cuando los compositores operísticos Puccini y Toscanini se hallaban en uno de sus típicos y feroces enfrentamientos, Puccini dio la orden a su servicio de que enviaran panetones a las direcciones de costumbre, entre las que se hallaba la Toscanini.
Al darse cuenta Puccini del error -el panetone ya había sido enviado- mandó un telegrama a Toscanini:
– Panetone enviado por error.
La respuesta del compositor no podía ser otra:
– Panetone comido por error.