Las Damas, un juego para dos jugadores, que tiene como objetivo capturar las fichas del otro jugador o imposibilitar el movimiento de sus fichas.
Las piezas se desplazan en diagonal a través de los cuadros negros de un tablero de ajedrez con la intención de capturar (comer) las piezas del contrario saltando por encima de ellas.
El juego de las damas se inició en Egipto como una forma de pronóstico militar hacia el año 2000 a.C., y se conocía como alquerque. Había piezas “enemigas”, movimientos “hostiles” y “capturas”.
Se han encontrado ejemplares de este juego en tumbas egipcias y, junto con las pinturas murales, revelan que el alquerque era un juego para dos, en el que cada jugador movía hasta una docena de piezas a través de una matriz cuadriculada.
Adoptado con ligeras modificaciones por griegos y romanos, el juego de las damas se convirtió en el favorito de los aristócratas.