Hay muy pocos casos registrados en la historia de operaciones cirugías practicadas por el propio cirujano, siempre fueron en circunstancias extremas y la primera fue la del ruso Leonid Rogozov.
Leonid Rogozov (1934-2000), acabo su carrera de medico en 1954 en Leningrado, y en 1960 se unió a una expedición rusa en la Antártida. En abril de 1961 comenzó a sentirse enfermo con fuertes dolores en el abdomen y se autodiagnosticó peritonitis producida por apendicitis aguda.
Ante la imposibilidad de regresar en avión y al ser el único medico de la expedición, tomo la decisión de operarse a si mismo con la única ayuda de un ingeniero y un meteorólogo que le iban pasando el instrumental y le sujetaban el espejo para que pudiera verse el abdomen.
Con una solución de novocaína como anestesia se practico una incisión de 12 cm y se extirpo el apéndice.
La intervención duro 1 hora y 45 minutos y fue todo un éxito, ya que en dos semanas volvió al trabajo en la estación.
Ese mismo año recibió del gobierno soviético la “Orden de la bandera roja del trabajo”.