La visión de Thomas Alva Edison en el 2011

Thomas Alva Edison fue un empresario y un prolífico inventor estadounidense que patentó más de mil inventos (durante su vida adulta un invento cada quince días) y contribuyó a darle, tanto a Estados Unidos como a Europa, los perfiles tecnológicos del mundo contemporáneo: las industrias eléctricas, un sistema telefónico viable, el fonógrafo, las películas, etc.

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En 1911, el Miami Metropolis publicó un artículo en el que el inventor describía el mundo cien años después. Es momento de recapitular y ver cuáles fueron sus aciertos y qué sueños quedan aún por realizarse.

Transporte:

Edison adivinó que las máquinas a vapor estaban en sus últimos días. En su lugar, vio un mundo impulsado principalmente por electricidad.

El viajero del futuro sería capaz de trasladarse en vuelos alrededor del mundo —situación previsible, considerando los primeros pasos de la aviación moderna—, “en máquinas colosales a 200 millas por hora”.

Alva Edison se quedó un poco corto, pues la velocidad de un vuelo comercial actual oscila entre los 800 -900 kilómetros por hora.

Libros:

Alva Edison vio venir las tablets, a las que describió como “hojas de níquel, tan ligeras para ser sostenidas por el lector”. Además, vaticinó que podríamos acumular una pequeña biblioteca en un simple volumen.

Desde su perspectiva, un libro de dos pulgadas de ancho (cinco centímetros) podría contener 40 mil páginas; y uno de seis pulgadas (15 centímetros) bastaría para contener la Enciclopedia Británica.

Aquí la realidad superó a la ficción, ya que el iPad mide sólo 0.5 pulgadas (1.27 centímetros) de grosor.

Hogar:

El inventor veía una casa amueblada de pies a cabeza con acero, a un sexto del costo en 1911. Además, este metal sería “tan ligero que podría ser movido fácilmente” de un lado hacia otro.

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Absolutamente todo, desde las sillas hasta la mesa del comedor, sería de acero. Alva Edison no falló en su predicción, aunque en nuestros días la madera continúa en boga y el plástico se convirtió en el rey de los materiales.

Oro:

Sin duda, una de las predicciones más osadas de Edison fue la muerte del oro como metal precioso. Para él, los días del metal áureo como base de la economía estaban contados.

Aunque acertó un poco en esa predicción (el patrón oro ya se encuentra en desuso), se equivocó de razón.

Al parecer, el inventor tenía algo de alquimista, pues según él, los químicos estaban a punto de descubrir la manera de transmutar cualquier metal en oro. “¿Por qué no podríamos andar en taxis dorados, o sustituir el acero por oro en las salas de nuestra casa”, se preguntaba.

La durabilidad de este metal había convencido a Edison de que sería una opción más barata a largo plazo.