Franklin Pierce no pasará a la historia únicamente por haber sido presidente de Estados Unidos de América sino por ser uno de los que más bebieron a lo largo de su mandato.
Y así fue, no dejo su afición al alcohol durante el periodo que duro su primer mandato. Cuando el partido demócrata decidió no volver a presentar a Pierce para su reelección en el cargo, dijo a los periodistas: “No queda otra que emborracharse”.