
El estadista alemán Karl Herbert Frahm Brandt, conocido como Willy Brandt (1913-1992) fue canciller de la RFA entre 1969-74 y Premio Nobel de la Paz en 1971.
En una visita de Willy a Israel pronunció un discurso en un Auditorium que había costeado un financiero judío llamado Mann, dato que él desconocía. Durante su discurso agradeció a los israelíes que hubieran dado al Auditorium el nombre de un escritor alemán.
Al acabar el acto, el director se acercó y le dijo:
– El nombre de este Auditorium no se refiere a vuestro Thomas Mann, sino a Frederik Mann.
– ¿Y qué ha escrito ese señor? – pregunto Willy Brandt.
– Solamente un cheque – respondió el director.