
En el siglo XVII en España existían algunos “oficios” ejercidos por personas sin escrúpulos que preferían trabajar fuera de la ley para sacar pingues beneficios.
Ejemplos de estas “profesiones” son:
– grumete (ladrón de domicilios que utilizaba una escala para acceder a ellos),
– devoto (ladrón de cepillos en las iglesias),
– apóstol (especialista en ganzúas),
– capeador (ladrón de capas en la vía pública)
– y jácaro, jaque o rufo (matón o asesino a sueldo).