En el siglo XVI el fenómeno de la brujería impacto el mundo. En Galicia se “improvisaron” varios procedimientos defensivos contra ellas:
- Echando unos granos de sal a la leche se evita el que las brujas se laven el trasero con ella,
- Al pellizco que pueda darnos una bruja, hay que corresponder con otro en el acto so pena de un inmediato embrujamiento,
- Para impedir la entrada de éstas en una casa, nada mejor que colgar una ristra de ajos detrás de la puerta o, en su defecto, poner en puertas y ventanas unos ramos de flores y hierbas olorosas,
- Para que no se mosquee el ganado, lo más indicado es llevar un frasquito conteniendo agua bendita y un ramito de laurel, porque con unas simples aspersiones se mueren las moscas.