En el metro de la ciudad inglesa de Londres hay una frase que no deja de repatirse desde la megafonía del mismo: “Mind the gap”. Con esta expresión nos recuerdan que tengamos cuidado con el hueco que hay entre el tren y el andén, para no caer.
La grabación del “Mind the gap” se realizó hace cuarenta años y el encargado de poner la voz fue el actor Oswald Lawrence.
El caso es que el actor murió y su mujer, Margaret, desde el día de la muerte de su marido, visitaba la estación de Embankment (próxima a su casa), no a tomar el metro, sino para escuchar a su marido.
A Margaret oir la voz de la persona con la que había estado casada toda su vida le hacía llevar mejor la ausencia de Oswald.
Las visitas se repitieron durante años hasta que el Metro de Londres decidió actualizar el Mind the gap y sustituir la voz de Oswald por una nueva.
Aquello llevó a Margaret a no encontrar sentido a sus días. Ya no podía seguir escuchando la voz de su marido.
Meses después se tomo la decisión de volver a poner la voz de Oswald para la estación de Embankment.
Margaret podía de nuevo recuperar los cuarenta años de amor junto a su marido.
