Una estructura interna adecuada comienza con una introducción que presente el tema y sus características. A continuación, se desarrollan los argumentos en el cuerpo del texto, que son los que aportan información detallada para reforzar el tema. Y por último, una conclusión para cerrar el argumento.
Esta estructura interna es fundamental para que un texto resulte atractivo al lector, pues de esta forma se le presenta una información clara y concisa, sin detalles superfluos. Esto también ayuda a mantener el interés del lector durante la lectura del texto.
La estructura interna y externa de un texto
Un texto contiene una estructura interna que consiste en la organización de sus elementos, como oraciones, ideas y palabras. Esta estructura interna se caracteriza por su coherencia y fluidez, que garantizan que el lector comprenda el mensaje que se trata de transmitir. Además, el texto posee una estructura externa, que se refiere a la disposición de sus partes y al diseño de los elementos que lo componen. Esta estructura externa incluye el título, los subtítulos, los párrafos, el uso de cursivas, los espacios, los encabezados y pies de página, entre otros. El propósito de la estructura externa es que el texto sea visualmente atractivo para el lector.
La estructura interna de un texto narrativo
Un texto narrativo es un tipo de discurso literario en el que un relato se transmite a través de una serie de acontecimientos. Esto significa que la estructura interna de un texto narrativo debe seguir una secuencia lógica de eventos para que el lector pueda entender el propósito y la narración. El relato puede incluir elementos tales como diálogo, descripción, narración, personajes, trama, conflicto y desenlace. La estructura interna de un texto narrativo generalmente implica una introducción, una serie de eventos y un final.
La introducción comprende una breve descripción de los personajes, el lugar y el tiempo en que sucederá la acción. Esto proporciona un contexto para los acontecimientos que se desarrollarán en el relato. Esta introducción también puede establecer el conflicto y la motivación de los personajes. La serie de eventos incluye el desarrollo de los personajes, el conflicto, la crisis y el desenlace. Estos eventos se llevan a cabo a través de diálogos, descripciones, narración y acción. El final, o desenlace, resuelve el conflicto y proporciona una satisfacción para el lector. El final también puede dejar al lector con preguntas o con una reflexión moral.
La estructura interna de un texto es fundamental para su comprensión. Está formada por una serie de elementos que incluyen el título, los subtítulos, la introducción, el desarrollo y la conclusión. El título sirve para atraer la atención del lector, mientras que los subtítulos ayudan a organizar el contenido del texto. La introducción prepara al lector para la información que vendrá a continuación, mientras que el desarrollo contiene toda la información más relevante. Por último, la conclusión es una síntesis de todo lo que se ha explicado en el texto.
